Para este tipo de plato, es preferible que la pasta sea seca. Son excepcionales para rellenarlos pero con sumo cuidado de no romperlos.
Los Conchiglioni son los llamados caracoles o conchas que, por su tamaño y forma, son aptos para rellenar.
Para el relleno, muy simple, rehogamos cebolla, zanahorias y morrones en aceite de oliva. Salpimentamos y dejamos que se enfríe.
Por otro lado, cortamos jamón cocido, queso gouda y mozzarella en pequeños cubos y le agregamos queso parmesano rallado.
Mezclamos bien ambas preparaciones y dejamos reservado para rellenar los conchiglioni.
Previo al relleno es aconsejable marca la pasta. Para ello ponemos a hervir agua con sal y cuando comienza la ebullición incorporamos la pasta. Solamente dejamos unos minutos, no cocidos y antes del dente. Dejamos enfriar y luego rellenamos.
Retiramos del horno y servimos:
Para el relleno, muy simple, rehogamos cebolla, zanahorias y morrones en aceite de oliva. Salpimentamos y dejamos que se enfríe.
Por otro lado, cortamos jamón cocido, queso gouda y mozzarella en pequeños cubos y le agregamos queso parmesano rallado.
Mezclamos bien ambas preparaciones y dejamos reservado para rellenar los conchiglioni.
Previo al relleno es aconsejable marca la pasta. Para ello ponemos a hervir agua con sal y cuando comienza la ebullición incorporamos la pasta. Solamente dejamos unos minutos, no cocidos y antes del dente. Dejamos enfriar y luego rellenamos.
Comenzamos a preparar la salsa de tomates y, en este caso, le agregaremos pequeños trozos de bondiola de cerdo para acompañarlo en tipo estofado.
Rehogamos cebolla, ajo y zanahoria con pequeños trozos de bondiola de cerdo
Agregamos la salsa de tomates:
Ahora en una fuente para horno agregamos parte de la salsa de tomates con los trozos de bondiola en el fondo y encima vamos colocando los conchiglioni rellenos, cubrimos con más salsa e incorporamos por encima queso parmesano rallado. Llevamos al horno durante unos 15 a 20 minutos.